Ya van Rucio y Rocinante
por los caminos rodando
y el Teatro llevan a lomo
en su trotar trepidante.

Rocinante va contento
y Rucio muy entusiasmado
con sus sendos escenarios
por parajes mexicanos.

“¡Rucio, amigo!”. “¡Rocinante,
mi cómplice temerario!”
Piropos se van mentando.

¡Compañeros de combate,
Rocinante y Rucio, heraldos
del magno Teatro y del Arte!

martes, 10 de enero de 2012

Alistándose para el concierto

En el calorón de Tierra Caliente,


...en la terraza...


....Diego se prepara para dar su último concierto de cello en el Rocinante, aquí en la Ruana.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comenta y Participa