Ya van Rucio y Rocinante
por los caminos rodando
y el Teatro llevan a lomo
en su trotar trepidante.

Rocinante va contento
y Rucio muy entusiasmado
con sus sendos escenarios
por parajes mexicanos.

“¡Rucio, amigo!”. “¡Rocinante,
mi cómplice temerario!”
Piropos se van mentando.

¡Compañeros de combate,
Rocinante y Rucio, heraldos
del magno Teatro y del Arte!

miércoles, 11 de enero de 2012

En los baños de la plaza de Pinzándaro...

..antes de dar función...




No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comenta y Participa